sábado, 3 de diciembre de 2011

Webcasting, streaming y caso Rojadirecta


Cuando hablamos de Webcasting hablamos de una difusión de contenidos de índole digital, multimedia e interactivos a través de Internet. Ésta comprende la difusión de contenidos textuales y gráficos, de vídeo y audioconferencia lo que comúnmente conocemos como “streaming”, tema en el que me centraré más adelante.


El Webcast no es, para nada, algo nuevo. Conocemos, por ejemplo, el caso de los conciertos simultáneos del movimiento NetAid, en 1999, para la lucha contra las desigualdades sociales. Fueron retransmitidos vía televisión y reproducido por Real Networks, en Internet.


Este servicio es, esencialmente, Push, es decir, que usuario es capaz de definir el tipo de datos que desea recibir mediante un gestor o programa P2P .


Una de las aplicaciones subyugadas al Webcasting es el Streaming. Ésta permite una reproducción del flujo de datos sin que éstos hayan sido descargados de Internet en su totalidad. Los datos son almacenados en un búfer y son sometidos a reproducción en un flujo continuo desde éste, prácticamente simultáneamente a su recepción. Es por eso que se puede ver un acto o programa de televisión que se esté retransmitiendo por Internet simultáneamente a su grabación o emisión.


En Internet hay mil páginas que retransmiten este tipo de contenido. Pero no todas son igual de “correctas” y muchas páginas han recibido quejas por parte de las empresas de emisión televisiva.


A principios de este año el dominio Rojadirecta. Si entr

amos al enlace, podemos ver que tanto el Departamento de Justicia como el servicio de aduanas y el centro de coordinación de los derechos de propiedad intelectual participaron en el cierre de esta página.


¿Qué fue lo que sucedió? EEUU cerró de raíz este enlace debido a la supuesta distribución ilegal de los contenidos deportivos accesibles a través de esta página. Estos contenidos son vía Streaming y esta página te redirecciona a los blogs páginas o servidores de contenido P2P.













Dejando aparte la total y desmesurada arrogancia de los servicios judiciales estadounidenses, nos encontramos ante un caso en el que el Streaming se vuelve en contra de sus propias intenciones. Ante la facilidad de emisión que provoca, éste se puede someter también a copia o distribución ilegal de contenidos con la misma facilidad. Aunque la distribución de contenidos deportivos no sea realmente un delito, provoca perjuicios a terceros. Ésta página ha recibido denuncias por parte de Audiovisual Sport en numerosas ocasiones, pero siempre han sido desestimadas.


En definitiva, el Streaming es un arma de doble filo. Tanto puede ayudar a la retransmisión del contenido y acercarlo cada vez más a los telespectadores como puede volverse en contra de los intereses de las propias empresas al facilitar su distribución “incorrecta” o no intencionada por parte de éstas y, así, dejar de ganar dinero.

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